Los videojuegos, salvo géneros específicos, se han mostrado en general muy cautos a la hora de poner contenidos sexuales, en parte porque muchos los siguen considerando “cosa de niños”, y por el pollo que se monta cada vez que medio se insinúa algo erótico en un juego de alcance (véase Mass Effect como más reciente ejemplo). Pero esto no quita que en muchos juegos, en los que aparentemente no se b